Para garantizar la seguridad de las personas, prevenir el riesgo de accidentes de tráfico y respetar el medio ambiente, los conductores deben comprobar periódicamente que su vehículo no tenga desperfectos que puedan ocasionar problemáticas durante la conducción y les haga suspender la ITV.
Para ello, existe el proceso conocido como PRE-ITV ofrecido por nuestro taller, que cuenta con numerosos expertos capaces de revisar y arreglar los posibles fallos que se producen en los diferentes sistemas del vehículo antes de la revisión oficial.
Los defectos que se detectan con mayor frecuencia y que obligan a la mayor parte de los conductores a pasar una segunda revisión de ITV son los siguientes:
- Sistema de frenado
- Luces
- Neumáticos
- Amortiguadores
- Tubo de escape
Todos estos requieren ser inspeccionados con detenimiento pero no son los únicos que se deben revisar.